El mesotelioma maligno es un cáncer que se define por la presencia de células malignas la membrana que se llama pleura, que se encuentra al lado de la cavidad pectoral recubriendo los pulmones. Las células cancerígenas también pueden localizarse en el peritoneo, que es el tejido que rodea al abdomen y los órganos de éste, así como la membrana del corazón, el pericardio. Es tipo de cáncer es muy raro.
Aquellos que están en riesgo de sufrir un mesotelioma maligno es gente que de alguna manera ha inhalado amianto en su trabajo en su casa, o aquellos que vivieron con gente que trabajó cerca de amianto. La mayoría de los casos de mesotelioma no son diagnosticados hasta tarde y cuando han pasado 20 o 50 años antes de que aparezcan los primeros síntomas. Algunos de estos síntomas son dificultad en la respiración, pérdida de peso, bultos en el área del abdomen, dolor debajo de las costillas, e hinchazón o dolor en el abdomen.
Uno de las formas principales del mesotelioma maligno es la forma bifásica. El mesotelioma maligno bifásico supone el 30 o 40 % de los casos de mesotelioma maligno. Es una mezcla de otras dos formas de mesotelioma, el epitelial y el sarcomatoide. Cuando una persona es diagnostica con esta enfermedad, será diagnosticado con ambos mesoteliomas, el epitelial y el sarcomatoide.
El mesotelioma se diagnostica a través de exámenes médicos y del uso de tests por imágenes. Otros tests que pueden llevarse a cabo son los análisis sanguíneos, la broncoscopia y las biopsias. Las células del mesotelioma maligno se clasifican en tres categorías histológicas –mesotelioma epitelial, mesotelioma bifásico, y mesotelioma sarcomatoide.
Para la forma específica del mesotelioma bifásica, para poder diagnosticarlo correctamente, es necesario descartar que se trate de otros cánceres que contienen características similares como los sarcomas sinoviales y los carcinomas. Para poder hacer esto, existen técnicas que permiten identificar y etiquetar específicas proteínas que existen en las células, tales como los test inmunohistoquímicos que pueden llevarse a cabo para distinguir esta enfermedad respecto a otras formas de cáncer.
Dado que las células son muy pequeñas y ambas las células sarcomatoides y las células epiteliales tiene la habilidad de estar presentes en diferentes áreas del tumor, es difícil diagnosticar y detectar el mesotelioma bifásico. Dado este conocimiento, la mejor manera para obtener un diagnóstico correcto, es evaluar la cantidad sustancial de tejido que está afectada. Tomar una muestra, similar a la que se toma en las biopsias, es una buena forma de determinar el tipo de tumor.
El tratamiento del mesotelioma bifásico maligno es diferente a otros tipos más simples dado que va a variar dependiendo del ratio de células sarcomatoides a epiteliales que están presentes. Dado que las sarcomatoides son típicamente más agresivas que las epiteliales, los pacientes diagnosticados con un mesotelioma bifásico con bajos niveles de células sarcomatoides tienden a tener mejores resultados. Hay dos tipos de tratamiento:
Tratamientos tradicionales – Los tratamientos tradicionales incluyen la quimioterapia, la radiación y la cirugía. Estos tratamientos habitualmente se combinan para alcanzar un mejor resultado y aumentar la esperanza de vida. La combinación de tratamientos elegido dependerá de la fase en que se encuentre el cáncer.
El tipo de cirugía que se llevará a cabo como tratamiento del mesotelioma maligno incluirá drásticos procedimientos como la remoción de la parte afectada del pulmón y de la capa pectoral que lo rodea. Menos drástica es el procedimiento de drenaje del líquido que rodea el pulmón y que puede causar dolor y presión.
Nuevos tratamientos– Algunos de los nuevos tratamientos para el mesotelioma incluyen la terapia genética, la inmunoterapia y la terapia fotodinámica, nuevos agentes quimioterápicos y la terapia de radiación modulada. Actualmente estos tratamientos no son tan exitosos como los tratamientos tradicionales pero con el tiempo conforme más se desarrollen alcanzarán en resultados a aquellos
Junto con las nuevas formas de tratamiento mencionados arriba, se están probando otros tratamientos más radicales para el mesotelioma maligno bifásico, tales como las terapias de angiogénesis, interferón, y la terapia interleucina, así como muchos ensayos clínicos. Las investigaciones están estudiando la efectividad de tratamientos alternativos, tales como el uso de hierbas, dietas especiales, la acupuntura, la medicina homeopática, largas dosis de vitamina C y los masajes terapéuticos.
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