La terapia manual y el tacto físico son terapias complementarias y alternativas relacionadas con el tacto, la manipulación o el movimiento del cuerpo. Se sabe desde hace tiempo que el tacto físico es esencial para el crecimiento y desarrollo de los niños, siendo una evidencia en actual crecimientos el hecho de que ayude a los adultos en su lucha contra enfermedades serias. De acuerdo con un estudio reciente, 230 pacientes de cáncer demostraron que los masajes y otras terapias manuales, eran más efectivas a la hora de disminuir el dolor, la alteración del estado de ánimo y la fatiga que los tratamientos convencionales y que la sola presencia del médico.
El masaje es quizá la más conocida de estas técnicas. Aunque hay muchos tipos de masajes, sus defensores establecen que ayudan a aliviar el dolor, a promover la relajación, a mejorar la circulación sanguínea y a incrementar la flexibilidad y la coordinación. Aunque una simple caricia es beneficiosa, los anales de medicina interna de 2.008, establecieron que una terapia de masaje tenía un mayor efecto a corto plazo en el dolor y en el estado de ánimo en pacientes con cáncer avanzado que aquella.
La terapia manual no se limita al masaje. Los seguidores de la medicina complementaria y alternativa también usan calor, luz, hierbas, imanes, aceites o incluso electricidad en el cuerpo. Sin embargo, la Sociedad Americana del Cáncer, insiste en la importancia de hablar con un médico antes de iniciar cualquier tipo de terapia alternativa. Es importante asegurarse que estas terapias no van a agravar o interferir en los efectos secundarios de tratamientos estándares tales como la radiación y la quimioterapia.
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