10 Abril 2025
España comenzó a trabajar con productos que contienen amianto en su interior en los años cuarenta del s.XX. convirtiéndose en un habitual de los hogares y espacios públicos. Fundamental en multitud de instalaciones durante la construcción de la red de metro, aislantes en edificios o cañerías, con el tiempo se descubrió que este mineral fibroso resulta peligroso cuando se manipula y que tiene graves efectos sobre la salud, derivados de su exposición al amianto o asbesto.
Cuando se descubrieron las consecuencias nocivas del amianto, la legislación española comenzó a prohibir su uso, comercialización y producción. Tras la entrada en vigor de la Orden ministerial del 7 de Diciembre de 2001, por la que se modifica el anexo I del Real Decreto 1406/1989, de 10 de Noviembre, sobre limitaciones y comercialización de ciertas sustancias peligrosas, su uso está prohibido desde 2002. Cuando se retira, este mineral solo puede volcarse en un vertedero de amianto o en un punto limpio que gestione fibrocemento con uralita.
Además, las patologías que produce la sobreexposición al amianto están recogidas como enfermedades profesionales en el RD 1299/2006. Las medidas preventivas resultan fundamentales porque varios trabajadores han muerto por estar en contacto permanente con este producto. En los últimos años, la Justicia ha obligado a indemnizar a familiares de trabajadores fallecidos por enfermedades derivadas de la sobreexposición al amianto, aunque aún quedan veinte estaciones de Metro de Madrid con amianto en sus bóvedas.
Tras muchas investigaciones y controles de calidad, el amianto se retira de forma paulatina de todas las infraestructuras en las que se encuentra, especialmente cuando está deteriorado, momento en el que se vuelve un material tóxico y peligroso. También es perjudicial si se manipula. Muchos lugares aún tienen amianto porque, según defienden, no supone un problema al estar encapsulado.
A partir de 2028, las comunidades autónomas deberán verificar que los recintos e infraestructuras públicas no contengan amianto y los ayuntamientos están obligados por la Ley 7/2022 a realizar un censo para conocer con precisión el total de instalaciones y centros que tienen en su interior este mineral. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid aún no ha realizado su censo y se desconoce cuántos centros podrían estar comprometidos.
El amianto se puede encontrar en aplicaciones en construcción: fibras puras para cámaras de aire en paredes, techos y puertas cortafuegos, protecciones ignífugas, placas para el falso techo, tuberías de fibrocemento para canalizaciones de agua o en aislamiento en vagones, salas de máquinas y conductos de agua caliente en ferrocarriles, metros y barcos, entre otros.
Está ampliamente demostrado por la ciencia el impacto negativo que tiene la sobreexposición al amianto. Según la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades, inhalar fibras de asbesto —un producto que contiene amianto— puede producir dificultad para respirar, cáncer del pulmón, o mesotelioma (otra forma de cáncer asociada con exposición al asbesto). Estas enfermedades generalmente aparecen muchos años después de la exposición inicial al asbesto.
Tal y como revela Madrid Salud, en su estado íntegro, las planchas o elementos fabricados con amianto no desprenden fibras, pero cuando se manipulan, friccionan o se rompen, pueden liberarlas al medio. Estas fibras pueden llegar a ser muy pequeñas, de tamaño microscópico, y cuando son inhaladas quedan alojadas en los pulmones, donde pueden permanecer mucho tiempo y causar dificultades respiratorias y otros problemas de salud. Aunque pueden verse afectados distintos órganos, la patología más frecuentemente relacionada con el amianto es la pleuropulmonar.
Fuente: www.publico.es
La aritmética parlamentaria está dificultando la aprobación de leyes y el normal...
El amianto, también conocido como asbesto, fue durante décadas un material muy utilizado...
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha reconocido que el fallecimiento de un trabajador...
USO DE COOKIES
Este sitio web utiliza cookies PHP para mantener la sesión del navegador y cookies de terceros (Google Analytics) para realizar tareas de analítica de visitas. Al continuar con tu navegación entendemos que aceptas nuestra política de cookies.
Acepto la política de cookies lea nuestra política de privacidad