Oncólogo

¿Qué es un oncólogo?

Los médicos que se especializan en el diagnóstico y tratamiento del cáncer se llaman oncólogos. Puesto que hay más de 200 tipos distintos de cáncer, los médicos especializados en la oncología suelen perfeccionar sus conocimientos en el tipo de cáncer que tiene el paciente para después desarrollar el método adecuado de acuerdo al tipo y estadío de la enfermedad.

Dentro del campo de la oncología hay tres disciplinas primarias  -oncología clínica, oncología quirúrgica y la oncología radioterapéutica-  Aunque estos médicos se especializan en diferentes cosas, es habitual que trabajen juntos optimizando sus fuerzas para ayudar al paciente con cáncer.

Un oncólogo clínico se especializa en el tratamiento del cáncer con quimioterapia. Como su propio nombre indica el oncólogo quirúrgico se especializa en los aspectos quirúrgicos del cáncer, incluyendo la biopsia, que es la remoción de un pequeño tejido cancerígeno que se examinara en un microscopio. Estos oncólogos también extirpan el cáncer, los tejidos de alrededor y en algunas ocasiones los nódulos linfáticos de alrededor (pequeños órganos en forma de óvalo que ayudan a luchar con la enfermedad) Por último el oncólogo radioterapéutico se especializa en tratar el cáncer con radiación, para lo que usa rayos-x enérgicos que destruyen las células cancerígenas.

Trabajando con un oncólogo del mesotelioma

Normalmente la primera aproximación al oncólogo es a través de la referencia del médico de cabecera, pues en la elección de aquél poco tiene que decir el paciente.

En la primera visita normalmente el oncólogo hará una serie de preguntas genéricas sobre los síntomas, hará un reconocimiento físico y preguntará por un historial clínico completo Igualmente puede que remita al paciente a que se haga otras pruebas como biopsias, Rayos X, escáner o Resonancia Magnética. Todas estas pruebas se usan para confirmar si el paciente tiene mesotelioma o se trata de otra enfermedad relacionada con el amianto, detallar donde se encuentra el tumor y su estadío.

Una vez que toda la información está disponible, el oncólogo recogerá todos los datos y buscará cual es la forma más apropiada de tratamiento. Una persona diagnosticada de mesotelioma normalmente visitará varios médicos durante su proceso de recuperación. El oncólogo está allí en parte para asegurar que todos los médicos trabajan en el mismo objetivo y para dar al paciente el mejor tratamiento posible.

Una vez que el tratamiento se ha iniciado, para que el oncólogo esté al tanto de todo y evalúe como está funcionando el tratamiento, hará pruebas para ver si el tratamiento es efectivo.

Por supuesto que el tratamiento y las pruebas pueden ser un proceso agotador y exhaustivo. Recuerda que cada cáncer es diferente y que dependiendo del estadio y de la localización del cáncer el tratamiento funcionará mejor o peor. Es esencial permitir al oncólogo que constantemente revalúe la salud general del paciente para asegurarse de que el tratamiento está haciendo lo que se supone que debe hacer.

Las tres opciones más comunes de tratamiento para combatir el mesotelioma son la cirugía, la radioterapia  y la quimioterapia. Cualquier opción que elija el médico va a depender de una variedad de factores, es habitual que los pacientes pasen por varios de los tratamientos previstos. Uno puede necesitar cirugía y después quimioterapia o radioterapia. Dependiendo una vez más del tipo de cáncer, la localización del tumor y del peso del paciente, se administrará un tipo de quimioterapia y la dosis que el paciente necesite recibir.

¡Involúcrate, pregunta!

Es importante para el paciente y su familia estar confortable y preguntar todas las cuestiones que precisen y que será respondidas por el oncólogo. Una vez el diagnostico y tratamiento de la enfermedad puede ser un proceso largo y, en ocasiones, aterrador, por lo que si cualquier paciente siente que la información va a ayudarle, o que va a hacerle más fácil el proceso, el oncólogo deberá estar allí para ayudarle de la mejor manera posible.